Consejos:

  • Evitá que la cebolla te haga llorar: podés probar algunas de las siguientes alternativas; 1)Meté al refrigerador la cebolla de 5 a 10 minutos antes de cortarla; 2)Cortá la cebolla cerca de una llama encendida y sobre una tabla de cortar; 3)Rociá un poco de jugo de limón sobre la tabla y el cuchillo con el que cortarás la cebolla.
  • Limpiá las ollas quemadas: Si tu olla se ha quemado por dentro solo debés seguir este consejo. Poné varios trozos de jabón dentro de tu olla, agregá agua y jugo de limón. Dejá calentar la mezcla para que el jabón se derrita y cuando comience a burbujear, añadí un poquito de bicarbonato. Apagá el fuego y dejá reposar por un par de minutos. Después lavá la olla con una esponja. Notarás que toda la suciedad se va quitando con mayor facilidad.
  • Evitá que se oxiden los aguacates: para que no tengás que tirar el aguacate que te sobra, probá alguno de estos trucos. 1)Añadí algunas gotas de limón sobre la superficie del aguacate expuesta al aire; aunque puede alterar un poco su sabor. 2)Cortá y poné cebolla en un recipiente; colocá encima el aguacate sin necesidad de que la pulpa entre en contacto con la cebolla y tapalo. El aguacate te durará de dos a tres días sin oxidarse; 3)Untá la parte del aguacate que deseés conservar con aceite de oliva y guardá en un recipiente hermético; esto no va a alterar el sabor ni olor de la fruta.

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