Cuida de la ropa más delicada con estos efectivos consejos

Toma la pieza o piezas a lavar, y sumergirlas en un recipiente con agua al tiempo, un poco de detergente, bicarbonato (si es una pieza blanca y está muy sucia) y deja reposar.
Si la pieza está realmente sucia, elimínalas frotando suavemente con las palmas de tus manos, de tal forma que la fricción cree espuma y sea más fácil el proceso.
Si el proceso anterior no eliminó la suciedad por completo, te recomendamos utilizar el método casero infalible, mete la pieza en un recipiente plástico, puede ser una pana o una bolsa, con abundante bicarbonato, detergente y un poco de agua. Deja que los elementos hagan su trabajo por 24 horas.
El siguiente paso es enjuagar la pieza con abundante agua hasta que no queden partículas de detergente y bicarbonato.
No exprimas la pieza, en su lugar, déjala reposar sobre una toalla grande y absorbente, así evitarás maltratar la prenda, luego, tiéndela en un sitio donde los rayos del sol penetren con abundancia, si la etiqueta no recomienda su exposición al sol, omití este último paso.