• Utilizar agua a alta temperatura. El calor es un aliado extraordinario para limpiar y mantener las piezas higiénicas. Una opción extraordinaria para lavar sábanas, fundas de almohada o edredones, es utilizar agua hirviendo. Esta estrategia mata las bacterias, elimina virus e incluso se deshace de esos visitantes bacterianos indeseados hospedados en tu ropa de cama.
  • Lavar la ropa de cama individualmente. Durante el lavado, es fundamental no mezclar la ropa de cama con otras prendas, aunque esto implique invertir más energía en el lavado. Esto es para evitar que en las sábanas se impregnen pelusas y produzcan alergias. Si no eres alérgico, no tendrás problemas con este paso.
  • Bicarbonato, vinagre blanco y limón para blanquear tu ropa de cama. El uso continuado de sábanas blancas hace que éstas adquieran un tono amarillento. A pesar de ello, existen productos naturales con propiedades increíbles que pueden ayudar a desteñir estas prendas y devolverles su tono único, como es el caso del bicarbonato de sodio, vinagre blanco o zumo de limón, estos elementos son fáciles de adquirir y utilizar, solo los untarás sobre tu ropa de cama en una sola mezcla, y luego lavarás con jabón común, para finalmente enjuagar con abundante agua.

Disfruta muchos más tips


Compartir: